LAS MUJERES EN LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN.

 #WeToo: Mujeres para el Currículo.

Participación en el ABP del IES Pablo Picasso 2023. 


Mujeres del Antiguo Testamento.


RAHAB


En el libro de Josué encontramos a una de las heroínas más fascinantes y sorprendentes del Antiguo Testamento. Rahab, la prostituta de la ciudad cananea de Jericó, en última instancia se destaca por su extraordinaria fe y por su lugar en el linaje de Jesucristo. Sin embargo, un análisis más detallado de la vida de esta notable mujer gentil (no judía) puede llevarnos a comprender mejor el plan de Dios para Su Iglesia y la manera como trata a los creyentes con Su gracia y misericordia.

La historia de Rahab se encuentra en Josué (capítulos 2 al 6). Este pasaje describe la conquista de la ciudad fortificada de Jericó por parte de los israelitas. En su época, Jericó era la ciudad fortificada cananea más importante del valle del Jordán. Era una fortaleza que se encontraba directamente en el camino de los israelitas, que acababan de cruzar el río Jordán (Josué 3:1-17). Antes de entrar en la tierra al oeste del Jordán, Josué envió a dos espías para que inspeccionaran el terreno. El rey de Jericó se enteró de que dos espías israelitas estaban dentro de su ciudad y ordenó que se los llevaran. Rahab, la mujer con la que se alojaban los espías, los protegió y los escondió en su tejado. Ella les contó que los habitantes de Jericó estaban temerosos de los israelitas desde que éstos derrotaron a los egipcios gracias al milagro del Mar Rojo (unos 40 años antes). Aceptó ayudarles a escapar, siempre y cuando ella y su familia fueran perdonados en la próxima batalla. Los espías aceptaron su petición, dándole tres condiciones que debían cumplirse 1) debía distinguir su casa de las demás colgando una cuerda escarlata por la ventana para que los israelitas supieran qué casa debían salvar; 2) su familia debía estar dentro de la casa durante la batalla; y 3) no debía delatar a los espías.

Después de escapar a salvo de la ciudad, los dos espías regresaron a Josué e informaron que "toda la tierra se derretía de miedo". Los israelitas cruzaron el Jordán hacia Canaán donde sitiaron la ciudad de Jericó. Destruyeron por completo la ciudad y mataron a todos los hombres, mujeres y niños que habitaban allí. 3.44  Sólo Rahab y su familia se salvaron. Finalmente, Rahab se casó con Salmón, un israelita de la tribu de Judá. Su hijo fue Booz, el marido de Rut. José, el padre legítimo de Jesús, es su descendiente direct

Es evidente que Rahab era sagaz, inteligente y estaba bien informada. Rahab identificó a los espías como lo que eran, los escondió y tiene lista una historia creíble para engañar a los oficiales del rey. Rahab no negó haber hospedado a los hombres. Dijo que salieron al anochecer, momento en que sería difícil que alguien estuviera seguro de ver algo claramente. Los oficiales no quisieron arriesgarse a parar y registrar la casa de Rahab porque, si lo hacían, los espías podrían escapar. Finalmente, esta mujer sagaz da un excelente consejo a los dos israelitas. Les dice que se escondan en las colinas durante tres días antes de intentar cruzar el Jordán.

Espiritualmente, Rahab no estaba en una circunstancia ideal para llegar a la fe en el único Dios verdadero, el Dios de Israel. Era una ciudadana de una ciudad malvada que estaba bajo la condena de Dios. Rahab era parte de una cultura corrupta, depravada y pagana. No había recibido la dirección piadosa de Moisés o Josué. Sin embargo, Rahab tenía una ventaja: había escuchado de los muchos hombres con los que estuvo en contacto que los israelitas eran de temer. Oyó las historias sobre su huida de Egipto, el cruce del Mar Rojo, las andanzas por el desierto y su reciente victoria sobre los amorreos. Aprendió lo suficiente para llegar a la conclusión correcta y salvadora: "El Señor vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra" (Josué 2:11). 

Fue ese cambio de corazón, esa fe -acompañada de las acciones motivadas por la fe- lo que salvó a Rahab y a su familia. Aunque Rahab y los cristianos se salvan por un acto de gracia mediante la fe, la verdadera fe requiere y se perfecciona con la acción (Santiago 2). Rahab tuvo que poner el cordón escarlata por la ventana. Los cristianos deben aceptar a Jesucristo como su Salvador y Señor y luego pasar a vivir de una manera que demuestre que nuestra fe es real. Rahab podría haber indicado la ubicación de su casa de cualquier manera. Pero la única manera en que pudo salvarse fue siguiendo las indicaciones que le dieron los espías israelitas. El mundo nos dice que hay muchos caminos hacia Dios y la salvación, y que todos son igualmente válidos. Pero la Bblia nos dice, con respecto a Jesucristo, que "en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12). 

La fe de Rahab hizo de ella una mujer fuerte que pudo romper con lo que se esperaba de ella, con su cultura, su pueblo y su religión y acercarse con libertad al Señor. El compromiso con una verdadera fe en Dios puede hacer necesario establecer prioridades contrarias a las del mundo, tal como nos exhorta a hacer Romanos 12:2.

Por último, cuando venimos a Cristo, nuestro pasado ya no importa. Se hace borrón y cuenta nueva para todos los que creen y aceptan el sacrificio de Jesús en la cruz por nosotros. A Rahab ya no se la consideraba una prostituta impura, sino una mujer digna por gracia de formar parte del linaje de nuestro Señor Jesucristo. Así como ella fue injertada en el linaje de Cristo, nosotros nos convertimos en hijos de Dios y en partícipes de Su herencia (Romanos 11). 

En la vida de Rahab encontramos la historia inspiradora de todos los pecadores que han sido salvos por la gracia. En su historia, aprendemos de la asombrosa gracia de Dios que puede salvar incluso a los peores pecadores y llevarlos a una vida abundante en Cristo Jesús.


            

RUT



Rut fue "de las mujeres de Moab", pero genéticamente estaba vinculada a Israel a través de Lot, el sobrino de Abraham. Rut vivió en el tiempo de los jueces. Se había casado con el hijo de una familia israelita mientras estaban viviendo en la tierra de Moab, pero en algún momento su suegro, su marido y el único hermano de su marido, murió. Rut tuvo que tomar la decisión de permanecer en Moab, que era su hogar, o ir con su suegra Noemí, a Judá, una tierra que ella nunca había conocido. 

Rut amaba a su suegra y tuvo gran compasión por ella, viendo que no sólo había perdido a su marido, sino además a sus dos hijos. Orfa, la cuñada Rut, tomó la decisión de quedarse con su pueblo en la tierra de Moab, pero Rut no podía soportar apartarse de Noemí o del Dios de Israel que había llegado a conocer. 

Juntas, Rut y Noemí hicieron un viaje de regreso a Judá, a la ciudad de Belén, donde decidieron quedarse. Lo que hizo Rut llegó a ser conocido por todos, y Booz, el propietario de un campo cercano, escuchó de su fidelidad, como se registra en Rut 2:11 y 12: "Y respondiendo Booz, le dijo: He sabido todo lo que has hecho con tu suegra después de la muerte de tu marido, y que dejando a tu padre y a tu madre y la tierra donde naciste, has venido a un pueblo que no conociste antes. El Señor recompense tu obra, y tu remuneración sea cumplida de parte del Señor Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte".

La costumbre en Israel era que un hombre tenía que tomar la esposa de su hermano fallecido, a fin de continuar la línea familiar. Ya que el único hermano del esposo de Rut también había fallecido, ella y Noemí tendrían que cuidarse por sí mismas. 

Rut salía cada día a recoger espigas en los campos para conseguir alimento para ella y Noemí. Encontró trabajo en el campo de Booz, no sabiendo que era un pariente de Noemí. Cuando Booz regresó a su casa, se dio cuenta de Rut, y le preguntó al mayordomo quién era ella. El mayordomo le dijo a Booz acerca de la fidelidad de Rut con Noemí y de su duro trabajo en los campos. Booz le dijo a Rut personalmente que se quedara en sus campos y estuviera cerca de las otras criadas, y también que había advertido a los criados que no la molestaran. La invitó a beber del agua que los criados habían sacado 
cada vez que tuviera sed. Rut respondió con humildad y agradecimiento, preguntando por qué ella, una extranjera, había hallado gracia delante de él, momento en el cual Booz le dijo que él había oído todo lo que había hecho por su suegra .

Booz siguió mostrando su cortesía, ofreciendo una comida para ella y diciendo a sus segadores que dejaran algo de grano para que ella lo recogiera. Cuando Rut le dijo a Noemí donde había espigado, 
Noemí se puso feliz y le dijo a Rut que Booz era un pariente cercano, un pariente de Elimelec, el marido de Noemí; por lo tanto, Booz estaba calificado para ser aquel que podía rescatar a Rut. 

Era de suma importancia en Israel perpetuar el nombre de cada familia, por lo tanto, esto le dio a Rut el derecho de apelar ante Booz para desempeñar esa función. 

Noemí animó a Rut para que siguiera espigando en los campos de Booz, cosa que ella hizo hasta que se acabó la siega de la cebada y la del trigo. En la cosecha de la cebada, Noemí le sugirió a Rut que fuera donde Booz mientras él separaba la cebada, y esencialmente para pedirle que fuera su pariente para redimirla. 

Rut tenía una mente abierta, así que escuchó a su suegra e hizo como le había pedido. Rut siguió las instrucciones de Noemí al pie de la letra. Booz respondió favorablemente. Rut y Booz pronto se casaron y tuvieron un hijo llamado Obed. Las mujeres de la tierra se alegraron, viendo la fidelidad de Dios y diciéndole a Noemí, "Loado sea el Señor, que hizo que no te faltase hoy pariente, cuyo nombre será celebrado en Israel; el cual será restaurador de tu alma, y sustentará tu vejez; pues tu nuera, que te ama, lo ha dado a luz; y ella es de más valor para ti que siete hijos".

Rut confió en el Señor, y Él recompensó su fidelidad, dándole no sólo un esposo, sino además un hijo (Obed), un nieto (Isaí) y un bisnieto llamado David, el rey de Israel, Además de estos dones, Dios le dio a Rut la bendición de estar en la lista en el linaje de Jesús Rut es un ejemplo de cómo Dios puede cambiar una vida y llevarla a la salvación. 

Vemos a Dios llevando a cabo Su plan perfecto en la vida de Rut, así como lo hace con todos Sus hijos. Aunque Rut provenía de un trasfondo pagano en Moab, una vez que conoció al Dios de Israel, se convirtió en un testimonio vivo para Él por fe. 

Aunque vivía en circunstancias humildes antes de casarse con Booz, ella creía que Dios era fiel para cuidar de Su pueblo. Además, Rut es un ejemplo para nosotros del trabajo duro y la fidelidad. Sabemos que Dios recompensa la fidelidad: 

"Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que premia a los que le buscan" (Hebreos 11:6).


Foto: Discord.
Fuentes: Biblia RV60 https://www.gotquestions.org/Espanol/rut-en-la-biblia.html Wikipedia.



Mujeres del NuevoTestamento.


MARÍA



El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, 27 a una virgen prometida[a] con un hombre que se llamaba José, de los descendientes[b] de David; y el nombre de la virgen era María. 28 Y entrando el ángel, le dijo:

 ¡Salve, muy favorecida[c]! El Señor está[d] contigo; bendita eres tú entre las mujeres.

 29 Pero ella se turbó mucho por estas palabras, y se preguntaba qué clase de saludo sería este. 30 Y el ángel le dijo: 

No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. 31 Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por[g] nombre Jesús. 32 Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David; 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. 34

 Entonces María dijo al ángel: 

¿Cómo será esto, puesto que soy virgen?

 35 Respondiendo el ángel, le dijo:

 El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo Ser que nacerá será llamado Hijo de Dios. 36 Y he aquí, tu parienta Elisabet en su vejez también ha concebido un hijo; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril. 37 Porque ninguna cosa[j] será imposible para Dios. 38 

Entonces María dijo:


 He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.


Lucas nos dice que tan pronto como el ángel Gabriel dejó a María, ella se apresuró a ir a la casa de su pariente mayor, Isabel, para compartir las Buenas Nuevas. María sabía que la anciana Isabel también, por la gracia de Dios, daría a luz a un hijo especial. 
Y en su presencia entona este poema, llamado el Magnificat, en el que expresa su alegría por ser parte del plan de salvación de Dios. 

Mi alma engrandece al Señor,
47 
y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
48 
Porque ha mirado la humilde condición de esta su sierva;
pues he aquí, desde ahora en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada.
49 
Porque grandes cosas me ha hecho el Poderoso;
y santo es su nombre.
50 
Y de generación en generación es su misericordia
para los que le temen.
51 
Ha hecho proezas con su brazo;
ha esparcido a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.
52 
Ha quitado a los poderosos de sus tronos;
y ha exaltado a los humildes;
53 
a los hambrientos ha colmado de bienes
y ha despedido a los ricos con las manos vacías.
54 
Ha ayudado a Israel, su siervo,
para recuerdo de su misericordia
55 
tal como dijo a nuestros padres,
a Abraham y a su descendencia para siempre.

María se regocija por lo que Gabriel le ha dicho: Su hijo es el Hijo de David, el Mesías y futuro rey. Ella se regocija porque Dios está a punto de establecer la justicia al traer el reino que todo Israel, especialmente los pobres, ha anhelado. Sí, como Ana, la madre de Samuel, está feliz de ser madre. Sí, está contenta de que Dios "ha mirado la humilde condición de esta su sierva. Desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho grandes cosas por mí, santo es su nombre",

Si queremos entrar en el mundo de la María real aquella primera Navidad, volvamos a escuchar su canto en el contexto de Herodes el Grande. Herodes, podríamos recordar, había asesinado a miembros de su propia familia por cualquier cosa que oliera a traición. Escucha sus palabras en ese contexto. Son palabras de subversión, palabras que revelan por qué los gobernantes injustos pueden preocuparse por su recitación pública, palabras que cuentan la primera historia de Navidad:
50 
Y de generación en generación es su misericordia
para los que le temen.
51 
Ha hecho proezas con su brazo;
ha esparcido a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.
52 
Ha quitado a los poderosos de sus tronos;
y ha exaltado a los humildes;
53 
a los hambrientos ha colmado de bienes
y ha despedido a los ricos con las manos vacías.
54 
Ha ayudado a Israel, su siervo,
para recuerdo de su[c] misericordia
55 
tal como dijo a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia[d] para siempre. ( Lucas 1:50-55 ).


Cuando María anunció que Dios "Ha quitado a los poderosos de sus tronos", cualquiera que pudiera oírlo sabía lo que eso significaba para Herodes el Grande, y también para Roma. Y, al notar que Dios "ha despedido a los ricos con las manos vacías", señaló con el dedo a Herodes el Grande con su apetito insaciable. Dios "ha exaltado a los humildes" y "ha colmado de bienes a los hambrientos" significaba que María y los pobres de Israel experimentarían la justicia.

Pero hay mucho más en el canto de María que justicia para los pobres. Al igual que el resto de los que siguieron a Jesús, María aprendería que Jesús inauguró un nuevo reino no al usar la corona de Herodes sino al morir en una cruz, resucitar de entre los muertos y enviar el Espíritu.

La esperanza de un Mesías político, tan natural como lo era para un pueblo que sufría bajo la opresión romana, sería transformada por un tipo de Mesías completamente diferente, uno que establecería la justicia muriendo y resucitando para el perdón de los pecados. 

La justicia para los pobres vendría no a través de la revolución política sino a través del reino de Dios.
Por aquellos días Augusto César decretó que se levantara un censo en todo el  Imperio romano" dice Lucas 2.1. 

Hay una razón por la cual Lucas nos dice que el nacimiento de Jesús ocurrió durante el reinado de César Augusto. 

Lucas está contrastando el evangelio de Roma con el evangelio de Jesús.

El evangelio de Roma habla de la importancia de César Augusto para el mundo. La historia de Roma dio un nuevo giro con Augusto, el hijo adoptivo del dictador Julio César. Después de su muerte, Julio César fue declarado oficialmente dios. Cuando Augusto tomó el poder, fue considerado un salvador porque puso fin a amargas guerras civiles y creó la paz de Roma. El evangelio de Roma decía que Augusto, un "hijo de un dios", salvó a Roma trayendo la paz al mundo.

La historia de Navidad de Lucas, contada en gran parte a través de los ojos de María, sitúa el nacimiento de Cristo en el contexto del evangelio de Roma. Lucas contrarresta y eclipsa cada elemento del evangelio de Roma: la Buena Nueva, la paz, el Hijo de Dios y el Salvador. El evangelio que los ángeles anunciaron a María y a los pastores fue la Buena Noticia de que Jesús, el Hijo de Dios, era el Salvador que traería la verdadera paz al mundo.

Gabriel le dice a María que "el santo que nacerá será llamado Hijo de Dios" ( Lucas 1:35 ). Nueve meses después, los ángeles les dicen a los pastores en las afueras de Belén: "No tengan miedo. Les traigo una buena noticia de gran gozo que será para todo el pueblo" ( Lucas 2:10 ). Jesús, el Hijo de Dios, es la Buena Noticia para su pueblo. Además, el ángel dice: "Hoy os ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo, el Señor" ( Lucas 2:11 ). Y luego escuchamos un coro de ángeles: "Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres." ( Lucas 2:14 ).
María estaba en medio de los dos anuncios angelicales. Gabriel se apareció a María y, cuando los ángeles hablaron a los pastores, los pastores comunicaron sus Buenas Nuevas a María y José. María tenía una historia peligrosa que contar que establecería la justicia a través de su hijo, el Mesías de Israel.

María era una revolucionaria y era peligrosa, primero, porque conocía la identidad de su hijo y, segundo, porque empezó a contar su historia. Recuerda, Gabriel le dijo a María que su hijo sería "Jesús" (Salvador) e "Hijo del Dios Altísimo" y que se sentaría como un rey davídico en el trono eterno. En el fondo de toda la historia de Jesús están los títulos y categorías que se le dan a María para que los transmita a los demás. Dios primero le dice la verdadera identidad de Jesús. Así, primero aprendemos a ver quién fue y es Jesús a través de su testimonio. María era la única persona en el mundo que podría haber contado las historias que ahora aparecen en nuestros Evangelios. Sólo ella escuchó las potentes palabras de Gabriel; ella sola estaba con Isabel; tal vez ella es quien le contó a Lucas sobre la canción de Zacarías; sólo ella y José sabían de los pastores y los magos.

Los Evangelios provienen de muchas voces, y una de ellas fue la de María. Su voz nos dice lo que Dios haría a través de su hijo para subvertir las injusticias de Herodes y las pretensiones de Augusto. Su voz nos dice que de alguna manera, algún día, Dios establecerá un reino de paz para todo el mundo. La verdadera María, en la historia pocas veces contada, cambió el mundo al entregarse al ángel Gabriel con tres palabras: "Que él haga conmigo como me has dicho.". Y Dios la usó para desatar el poder de Dios, el evangelio del reino. Esta es la verdadera María, y necesitamos reclamar su voz como la nuestra.


Fuentes: Scot McKnight es profesor Karl A. Olsson de estudios religiosos en la Universidad de North Park, Chicago. Este artículo está adaptado de La verdadera María: por qué los cristianos evangélicos pueden abrazar a la Madre de Jesús (Paráclito, 2006). RV60 Wikipedia. 


FEBE






La Biblia no dice mucho sobre Febe. Lo poco que sabemos de ella lo encontramos en Romanos 16: 1 y 2. Estos dos versículos dan a entender que fue una gran mujer. Considera que en la larga historia de la iglesia, Dios permitió que el nombre de Febe quedara grabado en la Biblia como ejemplo para todos nosotros. Fue una de las pocas mujeres en la iglesia primitiva mencionada por nombre en el nuevo testamento.
El texto en Romanos dice: "Les recomiendo a nuestra hermana Febe, diaconisa de la iglesia de Cencrea. Les pido que la reciban dignamente en el Señor, como conviene hacerlo entre hermanos en la fe; préstenle toda la ayuda que necesite, porque ella ha ayudado a muchas personas, entre las que me cuento yo."
De este pasaje podemos aprender ciertas cosas de Febe:

Febe tenía responsabilidades en su iglesia

Pablo la llama diaconisa, queriendo decir que era una persona que servía en su iglesia y tenía responsabilidades. Algunos expertos dicen que quizás fue una maestra. En varias ocasiones Pablo usa diferentes formas de la palabra diácono en referencia a personas que estaban dedicadas al evangelio, incluyéndose a él mismo. Definitivamente, Febe era una líder en la iglesia de Cencrea y con confianza podemos decir que otros contaban con ella.

Febe fue una mujer de integridad

Una de las características del Apóstol Pablo era su honestidad. Es imposible pensar que Pablo recomendaría a alguien sin estar convencido de la integridad de esa persona. La generosidad de Febe y su devoción a Dios son afirmadas por estas breves palabras de Pablo. Esta recomendación fue acompañada con la instrucción a los hermanos en Roma de tratar bien a Febe y darle apoyo durante su tiempo allí.

Febe fue una mujer generosa y compasiva

¿Y cómo sabemos que Febe era buena gente? Dice el versículo 2 que ella ayudaba a muchas personas, incluyendo a Pablo. No tenemos los detalles de la ayuda que Febe daba a los demás, pero sí sabemos que Pablo pasó por muchas pruebas y vivió momentos de gran necesidad financiera durante su ministerio. Quizás fue durante uno de esos momentos que Febe le ofreció alguna ayuda especial. La tradición dice que quizás para poder ofrecer este tipo de ayuda, y ser conocida por estas obras, probablemente Febe contaba con ciertos recursos financieros.

Portadora de la carta a los Romanos

Es probable que Febe fuera la portadora de esta carta de Pablo a la iglesia de Roma. Ya hemos visto en este pasaje que Febe estaba de camino a esa ciudad. Sin duda una mujer que estaba tan envuelta en el ministerio en Cencrea buscaría congregarse con otros creyentes en una nueva ciudad, aunque solo estuviera allí de paso.

La carta de Pablo que Febe llevó a Roma es de vital importancia para la comprensión del Evangelio. Gracias a su diligencia, podemos hoy contemplar el corazón del plan de Dios para nuestra salvación.

Foto: Discord.
Fuentes:     RV60
                   https://www.aboutespanol.com/quien-fue-febe-975569


Mujeres de la Reforma protestante en Sevilla.


FRANCISCA DE CHAVES





Fue monja del convento de Santa Isabel, en Sevilla. Se trata esta de una de las figuras más destacadas del grupo protestante de la Sevilla del siglo XVI tanto por sus contactos con los primeros exiliados huidos de la inquisición hispalense como por la firmeza de sus creencias durante su tortura y su ejecución en la hoguera.

Francisca había llegado a conocer las doctrinas reformadas de mano de Juan Gil, ministro de la iglesia evangélica sevillana, durante la década de 1540.

Francisca era una mujer culta que leía libros, se reunía con sus hermanos en su convento y en otros lugares de la ciudad de Sevilla, discutía cuestiones teológicas, guardaba correspondencia, manuscritos y sermones. Conocía las Sagradas Escrituras y las exponía, a sabiendas del peligro que ello suponía tanto para ella misma como para quien recibiese su mensaje.

Francisca de Chaves atrajo la atención de la Inquisición con motivo de la nueva causa abierta contra el doctor Egidio. La investigación que se inició desembocó en su apresamiento a final de la década de 1540. En su poder se descubrió una copia de la obra de Luis Hernández, prófugo del Tribunal del Santo Oficio, llamada Diálogo consolatorio entre la iglesia chiquita que está en Sevilla y Jesucristo
que consistía en una exposición de las doctrinas evangélicas acogidas por los fieles de la Iglesia reformada sevillana y en un duro ataque a la Iglesia de Roma, a la que se relacionaba con el Anticristo, 
calificando al clero romanista de hipócritas y fariseos y a los inquisidores de Herodes y Nerones.

A lo largo de sus interrogatorios negó la potestad del papa y manifestó sus simpatías con las ideas reformadas como la justificación por la fe solamente o el carácter simbólico de los elementos en la Santa Cena o comunión.

Había tenido en su poder muchos libros reprobados, en los cuales se contenían muchas blasfemias y herejías, y entre otros un abominable diálogo por el cual se daba a entender que había dos iglesias, la una chiquita, la cual estaba en esta ciudad de Sevilla, de verdaderos cristianos (…) Dijo y confesó que en el Santo Sacramento del Altar no estaba realmente el cuerpo y sangre de Nuestro Maestro y Redentor Jesucristo, teniendo e aprobando el uso y sentido que los de Alemania tienen acerca d’esto, a los cuales dijo que tenía por acertados, señaladamente a Martín Lutero y Felipe Melanthon (…) Y asimismo dijo que no había otra Iglesia Católica sino la que tenían los luteranos”.
 
Asimismo dijo que no había otra Iglesia Católica, sino la que tenían los luteranos y que tenía por miembros d’esta Iglesia los que tenían la fe luterana y la tenían y sentían como ellos […] [Por] pastor había tenido al doctor Egidio, y a ella por una de sus ovejas. Y que a los católicos cristianos que estaban debajo de la obediencia de la Santa Sede Apostólica los tenía por lobos y falsos ministros y por perros mudos que no predicaban la verdad del Evangelio.
[…] E vista su dureza y obstinación le dijimos que nos pesaba mucho que una mujer de tan buen juicio persistiese en una doctrina tan ponzoñosa, y que le rogábamos, por reverencia de Dios, nuestro Señor, que se apartase d’ella y volviese al gremio de la Santa Iglesia Católica Romana, que como madre piadosa siempre tenía los brazos abiertos para la recibir siempre que ella quisiese volver.

Durante sus tormentos los inquisidores no consiguieron que delatase a ninguno de sus hermanos.
La sentencia contra Francisca de Chaves “hereje luterana, dogmatizadora pertinaz” fue enviarla a la hoguera. Fue asesinada en Sevilla en el Auto de Fe del 22 de diciembre de 1560. En la misma fecha otras mujeres murieron quemadas: Ana de Ribera, Francisca Ruiz, Leonor Gómez, Elvira Núñez, Teresa Gómez, Lucía Gómez, Leonor Lope y Juana de Mazuelos. El registro de sus procesos manifiesta la profunda identificación de estas mujeres con las enseñanzas protestantes.

La acción de las mujeres en la iglesia evangélica sevillana alcanzó posiciones de protagonismo y su firmeza ante las torturas inquisitoriales demuestra la convicción en las enseñanzas por las que sacrificaron su vida. La nueva forma de vivir el evangelio les ofrecía un destino estimulante y prometedor como mujeres, sobre todo en la etapa inicial del movimiento.

En las primeras etapas de la Reforma Protestante en Sevilla, el replanteamiento de las viejas estructuras de la Iglesia romana y el deseo de desarrollar nuevas formas de piedad más cercanas al evangelio invitaban a las mujeres a desafiar la hegemonía masculina en el mundo socio-religioso; y en aquellos grupos clandestinos que llegarían a ser los luteranos, las mujeres consiguieron un reconocimiento importante y un destacado protagonismo.

El compromiso con Jesús, la lectura de la Biblia y la influencia de determinados ministros del evangelio, como la del doctor Egidio en diversos círculos de la élite sevillana, transformó el papel de muchas mujeres en aquellos años.

Foto: Discord.
Fuentes:
Francisco Javier Illana López: El Protestantismo en la Sevilla Moderna. Autos de Fe y Procesados por el Santo Oficio en la Ciudad Hispalense del XVI. Universidad de Cantabria 2018

https://protestantedigital.com/reforma2/10118/la-mujer-en-la-reforma-espanola

https://protestantedigital.com/reforma2/14092/evangelizacion-en-la-reforma-espantildeola-del-xvi

https://protestantedigital.com/kairos-y-cronos/48023/espana-reformadores-sin-reforma-protestante-v




MARÍA DE BOHÓRQUEZ






Doña Maria de Bohorques fue hija ilegítima de Pedro García de Jerez Bohorques, caballero muy importante de Sevilla, de la casa de los marqueses de Ruchena, grandes de España de primera clase.

Tenía casi 21 años cuando fue apresada por la inquisición por luterana. Era discípula del canónigo magistral obispo electo de Tortosa, doctor Juan Gil y asidua a las enseñanzas de Casiodoro de Reina (primer traductor de la Biblia completa al español desde las lenguas originales) en el convento de Santa Paula. 

Sabía con perfección la lengua latina y se defendía en la griega; tenía muchos libros luteranos, sabía de memoria mucho de la Sagrada Escritura y manejaba también algunos de los principales escritos que interpretaban los textos bíblicos conforme a las opiniones de Lutero en lo tocante a la justificación por la fe, las buenas obras, los sacramentos y caracteres distintivos de la verdadera Iglesia. 

Reclusa en cárceles secretas confesó sus opiniones y las defendió como católicas, probando a su modo que no eran herejías, ni se les debía castigar sino imitar. Bajo tormento, declaró que había compartido sus opiniones con su hermana, doña Juana de Bohórquez y que esta no las había censurado. Dichas declaraciones llevaron a doña Juana a sufrir a su vez el peso de la Inquisición sobre ella.

En la causa de doña Maria la sentencia definitiva fue de relajación. Se dispuso que se le predicase para su conversión a las doctrinas romanistas en las cárceles antes del auto de fe, antes de su ejecución. La oferta que ofrecían los inquisidores era que aquellos presos que renunciasen a su conciencia y abandonasen sus ideas no morirán quemados. 

Dos sacerdotes jesuitas y dos dominicos predicaron en la cárcel sucesivamente, y salieron admirados de la sabiduría al mismo tiempo que de su inflexibilidad a las interpretaciones que daban ellos de los textos de la Sagrada Escritura. Llegada la víspera del auto concurrieron como principales auxiliantes otros dos dominicos, y después como auxiliares varios teólogos religiosos de distintas órdenes, y aunque recibía a todos con agrado y cortesía, les dijo que podían ahorrarse sus argumentos, pues por mucho que deseasen su salvación, nunca podían desearla tanto ni con eficacia tan grande como la interesada principal ; que yo cedería si me quedase la menor duda (por pequeña que fuese ); pero que, si antes estaba cierta de tener razón , mas ahora que tantos teólogos papistas en distintas ocasiones no me ponen argumentos que no tuviese ya previstos con soluciones preparadas y concluyentes. 

En el suplicio mismo, don Juan Ponce de León, ya convertido, dijo a doña María que no confiara en la doctrina de fray Casiodoro y cediese a la de los predicadores; ella le contestó tratándole de ignorante, idiota, y palabrero, y diciendo que no era entonces hora de gastar el tiempo en palabras sino en la meditación de la muerte y pasión del Redentor para avivar mas y mas la fe por la cual debían justificarse y ser salvos. 

Sin embargo insistieron algunos clérigos y muchos frailes, después de puesta la argolla de hierro al cuello, abogando por que no la quemasen viva en atención a su juventud y sabiduría si accedía a recitar el Credo. 

Lo consiguieron,aunque acabado de recitar, comenzó a explicarlo según las doctrinas luteranas.
Murió agarrotada y no en el fuego, el cual consumió pronto su cadáver. 

Foto: Discord
Fuentes:     Juan Antonio Llorente: Historia critica de la Inquisición en España. Hiperión. Madrid 1981
                   González Montano, Reginaldo: Artes de la Inquisición Española. Almuzara. 2010



Mujeres evangélicas contemporáneas.



PANDITA RAMABAI







Esta mujer aprendió a leer en un tiempo en el que solo los hombres podían hacerlo. Trabajó para romper los estándares de una sociedad que etiquetaba social, religiosa y económicamente a las personas según la familia en la que nacían. Bajo su cosmovisión cristiana, luchó por eliminar el matrimonio infantil y el maltrato a la mujer. Promovió el cuidado de los huérfanos y la educación para todos. Además de todo lo anterior, tradujo la Biblia a uno de los idiomas más hablados de su país.


Foto: https://es.wikipedia.org/wiki/Pandita_Ramabai#/media/Archivo:Pandita_Ramabai_1989_stamp_of_India.jpg
Fuentes: BITE. 



PÄIVI RÄSANEN








Räsanen cuestionó en un tuit la decisión de los líderes de la Iglesia Luterana finlandesa a la que pertenece de participar en el día del Orgullo y mostró la incongruencia de tal decisión con el principio de la autoridad de la Biblia citando  Romanos 1:24-27. 

La fiscal general de Finlandia la acusó de tres delitos de odio por sus declaraciones. Finalmente, un tribunal filandés desestimó todos los cargos contra la diputada finlandesa Päivi Räsänen. En una sentencia unánime, el tribunal concluyó que “no corresponde al tribunal interpretar los conceptos bíblicos”. El Tribunal reconoció que, aunque algunos pueden objetar a las declaraciones de Räsänen, «debe haber una razón social imperiosa para interferir y restringir la libertad de expresión«. El Tribunal concluyó que no existía tal justificación.

Räsanene declaró: «Estoy muy agradecida de que el tribunal haya reconocido la amenaza a la libertad de expresión y haya fallado a nuestro favor. Siento que me he quitado un peso de encima tras ser absuelta. Aunque estoy agradecida por haber tenido esta oportunidad de defender la libertad de expresión, espero que esta sentencia ayude a evitar que otros tengan que pasar por el mismo calvario… cuanto más callan los cristianos sobre temas controvertidos, más estrecho se vuelve el espacio para la libertad de expresión”.


Fuentes: BITE. 

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